Debido a la competencia feroz que se vive en la actualidad y el ajuste en las tarifas como fruto de esta competencia, se mira o se utiliza actualmente sin miramiento alguno las técnicas publicitarias que otros sectores utilizan desde hace décadas, y hoy quizás estemos llegando al punto de que se vende igual un abogado que una batidora o un detergente. Hasta el 2.001 la publicidad de los abogados estaba prohibida y la que se consentía absolutamente reglada, pero desde entonces hasta ahora sólo se veda la publicidad engañosa, los contactos directos con personas que están pasando una situación difícil y todo tipo de publicidad que genere expectativas injustificadas de resultados. Es un fenómeno creciente y hoy nos encontramos con publicidad de todo tipo siendo que llegara el momento en que los servicios jurídicos se vendan en los supermercados por un lado o estén en manos de multinacionales que sin duda esclavizaran al profesional y quitaran su independencia profesional, grandes marcas con grandes campañas publicitarias que abducirán como consumidores a los hoy clientes. Hoy lo mismo nos encontramos un anuncio a la salida del parking que un buzoneo, se venden servicios, resultados y gratuidad en muchos de ellos, lo mismo encontramos un anuncio televisivo, recuerden la campaña de publicidad en medios de comunicación masivos , de la mano de la sombra de la prescripción de la acción de los afectados por la mayor colocación de productos tóxicos de la historia, que una cuña en una radio local, o nos encontramos con firmas de marcas conocidas que venden tarifas planas de asistencia jurídica al ciudadano. En las imágenes que muestro he tratado de buscar lo cómico del asunto y evitado poner anuncios de compañeros de este país (por el respeto debido), aunque les aseguro, y lo saben, que los de este país no distan mucho de los que ven a continuación.
Este muy de western.
Como ven no es único de este país los abogados especialistas en accidentes de trafico, y normalmente estos aseguran magnificos resultados y solo le cobran si usted cobra.
Los divorcios expres y baratitos otro clásico ya.
El ultimo no tiene desperdicio, una autentica joya.
De esto ya hay mucho ya en este país, ya mismo encontrarán al abogado en su supermercado y pronto tendrán ustedes grandes compañías parecidas a las de asistencia médica que les venderán servicios jurídicos con el consiguiente halo de eficiencia y profesionalidad, donde solo hay un puro negocio mercantilista.
Lástima de decoro.